El Reglamento interno determina aspectos importantes de la vida en comunidad, fija con precisión los derechos y obligaciones de los copropietarios, impone limitaciones, señala las unidades que integran el condominio, los sectores en que se divide y qué bienes son de dominio común.
El Reglamento de copropiedad constituye un requisito necesario para que un terreno, construcción o proyecto se acoja al régimen de copropiedad inmobiliaria.
En relación a los bienes comunes, el reglamento determina los derechos que corresponden a cada unidad sobre éstos, como también la cuota con que el propietario de cada unidad deberá contribuir al pago de los gastos comunes.
En materia de administración, el reglamento de copropiedad establece las facultades del Comité de Administración y del administrador. Por otro lado, determina los quórums necesarios para las asambleas, siempre que éstos sean superiores a los fijados por la ley, junto a la periodicidad con que se llevaran a cabo las asambleas ordinarias.